Nuevo etiquetado de EU desata tensiones en el comercio bilateral con México
El reciente anuncio de Estados Unidos sobre un nuevo etiquetado voluntario para productos cárnicos, avícolas y de huevo ha encendido las alarmas en la Secretaría de Economía (SE), quien ha expresado su rechazo debido a las posibles repercusiones negativas en las relaciones comerciales entre ambas naciones.
La SE ha argumentado que la denominada etiqueta "Product of USA" es discriminatoria hacia los productores mexicanos y podría generar obstáculos en las cadenas de producción binacionales. En particular, preocupa el impacto en las exportaciones mexicanas de ganado de bovino en pie, carne de res y sus derivados, sectores que en 2023 alcanzaron un valor de 3 mil millones de dólares.
En un comunicado oficial, la dependencia señaló que esta medida podría desencadenar efectos disruptivos en las cadenas alimentarias, así como generar complicaciones logísticas y costos adicionales. Además, advirtió que estos costos adicionales podrían recaer tanto en los productores mexicanos como en los consumidores estadounidenses.
El argumento principal de la SE es que esta medida va en contra de los principios de integración económica fundamentales del Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), llegando incluso a calificarla como contraproducente en un momento en el que la integración productiva entre las tres naciones de América del Norte se ha intensificado como nunca antes.
"La Secretaría de Economía insta a las autoridades estadounidenses a reconsiderar esta regla y a intensificar el diálogo con sus contrapartes mexicanas para evitar repercusiones negativas en el comercio bilateral", afirmó la SE en su comunicado, liderado por Raquel Buenrostro.
Este conflicto sobre etiquetados de origen no es nuevo en la relación comercial entre México y Estados Unidos. Se remonta al año 2002, cuando una medida similar impulsada por Estados Unidos fue declarada improcedente por la Organización Mundial del Comercio (OMC). En aquella ocasión, la afectación a México se cuantificó en 227 millones de dólares, lo que llevó a Estados Unidos a retirar la medida para evitar costosas retaliaciones.
En esta coyuntura, México reitera su compromiso con el diálogo constructivo como el medio preferido para resolver diferencias con su principal socio comercial. Sin embargo, también señala que está evaluando cuidadosamente la posibilidad de utilizar los mecanismos disponibles tanto en el T-MEC como en la OMC para garantizar que Estados Unidos cumpla con sus compromisos en materia de Obstáculos Técnicos al Comercio.
Entradas Recientes
Ver todoEn un contundente mensaje durante el evento “Balance Económico, Desarrollo Industrial y T-MEC” celebrado en el Centro de Convenciones...
Comments